Todos recordamos algún momento en nuestra vida en el cual empezamos algo. De nosotros se apodera la ilusión, la inseguridad, el miedo, la pasión. Estamos perdidos. Actuamos como marionetas de un destino que desconocemos totalmente. Algo nos impulsa a estar ahí. Alguien nos convence de que valemos para ello. Y solo el tiempo nos modelará para seguir o no.
Primeros momentos de algo importante en nuestras vidas. Al igual que el primer beso, la primera vez que subes a un ring es algo que no se olvida.
Fotografía y Texto: Montse Castillo