Sergio Maravilla Martinez
El rey recupera su trono
Después de una pelea de 12 asaltos, Sergio Martínez recupera su cinturón de WBC del peso medio.
Tras 11 asaltos de pleno dominio argentino en los que Chávez regalaba la pelea y casi todo el desgaste lo hacía Sergio , el mejicano resurgió de sus cenizas para darnos un buen susto y con unos buenos golpes mandó a la lona al de Quilmes. Sergio aguantó bien esos úlimos segundos y se pudo proclamar campeón de forma merecida.
La decisión de los jueces fue unánime 117-110 / 118-109 / 118-109. Pudimos ver una pelea limpia.
Boxeador a los 37
Victoria
“Si sueñas siquiera con derrotarme es mejor que te despiertes y te disculpes”
Dice en su libro “Fuera de la cabeza” Alba Noé…
La investigacion neurocientifica de la conciencia se asienta actualmente sobre unas bases no cuestionadas, pero muy cuestionables. La naturaleza humana no es mas misteriosa ahora que hace cien años. Si queremos entender nuestra naturaleza, tenemos que empezar de nuevo.
Con estas palabras, con esos pensamientos o con estas teorias, queda demostrado que cada dia es mas dificil abandonar y superar nuestra edad del “por que”..?
Segun la ciencia convencional, todo lo que somos, hacemos, decidimos y o creamos pasa por unas moleculas depositadas en tal o cual porcion de nuestro cerebro. Creemos que la mente es el cerebro. Mi pregunta es; la memoria, la conciencia, la emocion o los sentimientos, de donde provienen..? Del cerebro? O de otro recondito sitio de nuestro cuerpo?
Provienen de un conjunto y un amasijo de celulas depositadas en el interior de nuestra masa cerebral?
Como es posible que la ciencia pueda probar que de algo intangible, bioquimico surge el pensamiento? Mi punto de vista me indica que lo cientifico es una forma de aproximarse a lo real. no siempre es el cien por cien de la verdad.
Existe un “alma” sobrenatural dentro de cada uno..? Somos solo la mente o somos solo el cerebro manejando nuestras decisiones?
Quien lleva las riendas en nuestro ser? Ojala nuestro “otro yo” sea manejado a conciencia por una minima porcion al menos de nuestro lado mas humanizado y terrenal.
Mi pregunta continua aqui, en mi mente, o en mi cerebro. Porque boxeo? Porque elegi ser boxeador..?
Es un universo paralelamente tan distante de mis sentimientos cotidianos que me cuesta no reflexionar ni hacer incapié sobre esta cuestión. A esta altura de mi vida deportiva, a esta hora de mi existencia ya mas cercana al ocaso de una vida dedicada al pugilismo suena casi descabellado plantearse y replantearse tamaña pregunta. Pero, en fin. Aqui estoy, otra vez sentado frente al ordenador y con mi teclado crujiendo con el roze de mis dedos.
A las 33 semanas de vida comenzamos a soñar. Cuando estamos en periodo de gestacion, cuando aun nuestro cuerpo fisico apenas comienza a salir de su forma humanoide para parecerse recien a lo que se puede llamar ser humano. A nuestras 33 semanas de gestacion comenzamos a soñar, nadie sabe con que ni porque. Será tal vez una mera transferencia mediante una coneccion psiquica con nuestra madre. O tal vez comience a funcionar de manera activa algo llamado subconciente cerebral. Sera fundamental para predeterminar nuestra vida en el futuro?
Hoy, en forma de flashes soñamos deseos. Traumas y demas detalles tal vez vividos, quiza no superados a lo largo de nuestra vida. Soñamos fantasias y anhelos. Pesadillas inconmensurables y miedos que a veces nos devoran. Lo importante, es soñar. Y, si soñamos.. Quien envia esas señales? Nuestro cerebro? Eso significa que ´por supuesto no controlamos nuestro subconciente, de ahi dicho nombre y, si yo boxeo, controlo mi lado de conciencia mas pura? Porque, es estado de conciencia natural humana el golpear, dañar y buscar aniquilación de un hombre de carne y huesos? Mi pregunta, dada su simple complejidad se asienta en sus bases mas primitivas para buscar su respuesta. Pelean los peleadores. Luchan los guerreros y soldados. Matan los asesinos por naturaleza.
Entonces, donde radica el gen que me dirigió desde mi primer dia alla por el año 1995 a un gimnasio de boxeo y eligió enfundar unos guantes en cada una de mis manos? Fui yo, o fue ese lado animal que todo ser lleva en sí? “Los boxeadores boxean”.. Dirian en una de las secuelas de Rocky. Mis preguntas siguen. Yo elegí boxear? O fue mi estado de inconciencia elemental quien me indicó que ahi estaba mi destino?
Es extraño esto del boxeo me dije algun vez, ahora lo repito. Apenas mover mi cuerpo cual tosco fajador intenta sorprender a propios y extraños en sus primeros intentos de simulacro de pelea supe que habia encontrado una respuesta. Por fin una respuesta en mi vida!! No fueron esos movimientos los que me daban las pautas de que era el paso correcto comenzar a practicar este deporte. Fue un golpe pero de aire puro en mi espiritu combativo, una llama que se encendió en mi interior comenzando a forjar ese fuego sagrado que me mantuvo vivo aun estando sumergido en etapas donde el abismo era infinito. mi gran pregunta es: “Elegí boxear porque me gusta, o me eligió el boxeo porque gusta de mi”?
La respuesta es la misma. Tuvimos una fusion, una mutua atraccion en el cual el destino era uno solo para ambos. Mi destino se llama”Victoria”, y se que está ahi, frente a mi. De mi depende. De mi y de nadie mas. El fuego sagrado me empuja dia tras dia, mi cuerpo hace el trabajo duro, mi mente el trabajo fino, mi conciencia no me deja olvidar mi pasado, y mi subconciencia hace el trabajo sucio (prefiero echar la culpa a ella, me es mas facil y mas barato… No gastaré en psicoanalisis)
Hoy, 17 años despues de haber dado mi primer paso en el boxeo sigo tan seguro de mi mismo que a veces debo remitirme a los frios resultados y estadisticas para darme cuenta que sí. Que estoy en lo cierto y no habla a traves de mis labios la soberbia prepotencia. Sin claves, sin misterios. Tan solo respeto los codigos basicos de responsabilidad deportiva, personal y social. Los talones de mi fertil carrera.
Estoy a un paso de transpasar la historia con mis puños, de calar en la memoria de ustedes. lo siento en mis venas al oir el rugido de mi sangre y el crepitar de mi fuego.
Se que lo lograré por dos razones. “Porque esta escrito, o porque debia escribirlo yo.”
Ahi está mi camino. Con una linea trazada donde mis pasos me llevaran a destino. No hay estrellas que me guien, ni a ti ni a nadie guiará ningun retazo de luz perdido ni fugaz cada noche. Solo es eso, un brillo de luz perdido en la noche. No existe dicha suerte. “Suerte” es una excusa inventada para esconder nuestra medioccre vulgar ineptitud, “suerte” es para los escepticos algo que en sus mentes insinua aparecer pero se les escabulle de sus manos. No la controlan, tan solo por el echo de querer controlar una parte de un todo que deberian, pero por incapacidad, o inseguridad la dejan libre a eleccion del destino. A ese destino le llaman”cuota de suerte”.
No creo en falsas deidades. Es una chispa de luz necesaria para quien deje un resquicio sin cubrir en su vida, y trasladado a todo orden. Yo, trabajo por cubrirlo y, sino lo hice, es culpa mia, lo se y lo asumo. No puedo ser hipocrita de jactarme de trabajador y talentoso cuando algo lo hago bien, y de desafortunado cuando sucede lo contrario. Lucho, porque esa cuota de tal”fortuna”se reduzca al minimo. Aunque, reconozco que siempre estará la porcion que mi rival aporte. Si él trabaja, aumentará sus posibilidades de conseguir el exito. En mi caso, pelearé, combatiré y lucharé para que esa porción se reduzca a”cero”.
Esta vez no contabilizaré los tiempos de mi preparacion como lo hago de costumbre. No lo haré dividiendola en semanas. Sera hora por hora la evolucion que exigiré a mi cuerpo, a mi mente y mi espiritu. Tres guerreros en mi, sin contar el adicional. El “extra” que me ofrece a mi mismo mi propio corazon. Bombeando sangre latina, sangre caliente alimentando mi vida, mi alma y mi pasion por esta empresa en la cual pondré mis fichas. Todas, en el tablero del Thomas and Mack Center. En un paño donde la planificacion que llevaré a cabo, sera ni mas ni menos que una fria y calculada partida de villar. Donde los movimientos seran milimetricamente estudiados.
Cada dia desde el principio de mi ciclo, mi evolución es notable. No me importan los dolores, las molestias y lesiones que acechan mis 37 Febreros. No, nada de eso pondrá un freno en mi pecho.
Ni los kilometros de vendaje que dia y noche recubren mis daños siquiera pueden apagar mi fuego, ni mi luz. Estoy con un objetivo en mi entrecejo y no hay chances de saciar mi sed de triunfo. Mi futuro tiene solo un nombre. Hoy, es julio Cesar Chavez Jr. Y lo siento por él. Es quien pagara en efectivo una deuda generada por una jauria de lobos hambrientos de tiernos corderos. Donde un dia fui presa de sus garras, de sus afilados colmillos. Esa deuda pendiente es paralelamente proporcional al esfuerzo ejecutado durante 8 semanas por todos mis musculos. Por eso amigos repito, que mi vida daré por recuperar un trozo de cuero verde y metal dorado que jamas perdí en un cuadrilatero.
Comienza la batalla. No será ese 15 de Septiembre del año 2012 el dia cuando comience a tejer con los hilos de la historia, lo que fue la lucha por la recuperacion de la faja verde y dorada de las 160 libras del WBC. No, antes, muchas horas antes desperté ese monstruo feroz, ese depredador que sino voy a la lucha, me devora a mi mismo. Ese que miro al espejo cada mañana y tiene cara de tipo normal, que me saluda con una sonrisa y me brinda un apoyo incondicional, es ese”alter ego” con el pelo largo, el traje rasgado y su andar desordenado. Esa fiera que busca justicia y que lucha con sus puños buscando el equilibrio de la balanza de Arthemis.. (A veces, hay que recurrir a un dios cuando los culpables son innombrables..) Mi monstruo no solo pide victoria, pide justicia. Equilibrio para un mundo de narices chatas y pibes de barrio que a fuerza de instinto propio, a puños descubiertos pelearian por romper sus cadenas que atan sus pies a la miseria. Para poseer la dignidad de elegir vivir bajo un regimen o en la libertad mas absoluta. Para pelear por la verdad. Por la unica verdad.
Este 15 de Septiembre de 2012 sera otra fecha inolvidable para mi. Para el pibe de Claypole, de Quilmes y de Madrid. Sera inolvidable porque mas de 40 millones de puños se alzaran conmigo. Millones de mi tierra, de mi raza. Lo haremos posible entre todos. Lo hare posible por todos.
Hasta la Victoria siempre.
Sergio Martinez
Ese extraño deporte llamado boxeo
(Escrito realizado por Sergio Martínez para la revista Ring Side)
Si el miedo es algo que todos sentimos, quién es más valiente ¿el que no lo muestra y no lo afronta o el que lo afronta pero si lo muestra?
Ese extraño deporte llamado boxeo
Estoy en vuelo. Este trozo de metal me lleva por los aires sobre el oceano Atlantico y estoy a treinta y tres mil pies de altura. Aun hoy, como cuando niño pensaba, como tal ser mecanico tan solo por emular a las aves en su forma, puede levantar vuelo. Como es posible..? Esa pregunta está aun depositada en mi cabeza. Quiza, ese niño que fui, aun lo sigo siendo. Tal vez, los pasos que poco a poco fui dando dia tras dia, dejando tras de mi no solo un pasado lleno de lodo y escarcha en mis manos y mis pies, plagado de films de ciencia ficcion dentro de mi mismo. Cuando aun mis silencios no producian milagro alguno, ni se enfrentaban a la vida, tal vez hoy se manifiestan, explotan y se magnifican. Digo tal vez, tan solo por no hacer alarde de algo que tengo tan claro como los latidos de mi corazon empujando mi sangre dentro de kilometros de venas que dan vida a mi cuerpo. Lo se, hoy el milagro se cumple. Lo cumplo. Mis ideas, expulsadas con furia hacia mis puños hacen el trabajo sucio. El arduo y espeso trabajo del ejecutor clavando un garrote vil y ajusticiando a su victima. Eso son mi manos.
Hoy, el pibe embarrado de Claypole que fui, golpea y lo hace con la sabiduria de quien tras un refinado trabajo de perfeccionamiento, aprendizaje y enseñanza deportiva, acepta las leyes internas porque le convienen fingiendo que el cerebro se desentiende del tema tanto como yo. La sed por ver gota a gota el declinar de un semejante hasta verlo agonico pidiendo clemencia, rogando por salvar su humanidad, hasta enterrar sus rodillas en una jaula para perros salvajes es ni mas ni menos que el territorio por el que se pasea. Mi hogar.
El boxeo me da las reglas. Yo, juego a disfrazar mis armas, escondiendolas de la vista de mi”oponente”.
“Es extraño esto del boxeo”, me dije alguna vez. Me gano la vida cual jornalero intenta sobrevivir en el dia a dia, cual ave rapaz lleva a sus crias una tras otra las lombrices que saciaran un hambre logico, constante y necesario. El ave rapaz no caza lombrices porque tiene crias, caza porque es su naturaleza de rapaz. Entonces, porque boxeo yo?
Es extraño porque debo golpear, derrumbar y liquidar a un ser de carne y huesos. Padre o hijo de tal o cual vecino. Luego celebrar la ejecucion con mis afectos mostrando mi interior mas intimo, con sentimientos, risas y llantos. Es extrañamente bonito porque soy en este instante el mismo que antaño dio su vida frente a algun leon en aquel gigante de piedra caliza, en aquel coloso romano, ensordecdor por almas vacias que clamaban sangre. Lo se, soy el mismo. Como ustedes, como todos.
Recuerdo mi infantil epoca de silencio casi absoluto y lo veo como quien ve gotear un trozo de hielo. Un glaciar interminable que solo el fuego del dios sol pudo acelerar su devenir. Y ahi dentro de ese iceberg, me encontraba yo, congelado e inmovil pero a resguardo. Oculto, escondido, e intentando no salir a la luz. Mientras, en mi yo interior algo se movia. Y sudando el frio de un escudo que mi propio egoismo creó, probé con derramar mas de una lagrima encubierta. Y funcionó, vaya si funcionó. Cada gota era un pensamiento. Un pensamiento en un mar infinito y poderoso, al principio perdidos en un inmenso suspiro apagado e inerte donde las ideas parecian escabullirse hasta desvanecerse entre las olas de ese oceano. Luego, poco a poco ese hielo que fui, perdio su estado. Su masa corporea era otra, dejando ante si los huesos recubiertos de carne hambrienta de tiempo perdido. De distancia por recorrer, de pasos por caminar. Materializé mi interior a base de ideales. Di forma a mis principios desde la mas baja, llana y solida de mis bases. Derretí, moldeé y fortifiqué mi exterior, comencé a eliminar de mi egoismo mis propias banalidades. Y aposté la vida a mis fantasias oniricas. Porque un sueño en un cuerpo que no corresponde es menos que un solitario despertar en la noche. Es la nada en el vacio mismo de la soledad. Pero, en mi cuerpo actual, en mi persona que hoy soy siento ser poderoso de espiritu y alma gracias a ellos.
Hoy, “milagro” es la culminacion de un sueño. Y los sueños y milagros estan ahi, al alcance de mi mano para materializarlos.
El mismo niño que otrora fui, golpea mi equilibrio de vez en cuando, me desestabiliza porque quiere saber mas. Quiere saber porque este gigante de acero piloteado por fragiles mano humanas se eleva mas sin titubeos. Quiere sacar a la luz otro milagro gestado en mi interior. Comenzando en mi mente, pasando por mi corazon y llevado a los puños.
Ahora, este vuelo que une Madrid con Los Angeles, me llevará a mi jaula de perros salvajes. A mi rutina de infinitas horas de soledad en un cuadrilatero estudiando, diagramando y ensayando mis pasos de baile con lobos hambrientos de corderos. A mis metodos de oscuras acciones humanas pero muy puras en el llamado noble deporte.
Hoy el hielo, desapareció de mi cuerpo y de mi alma. Soy luz, soy fuego, soy furia contenida en busca de una justicia verdadera. De mi “Victoria” de esta y todas mis vidas. Una y otra vez las vidas inconclusas se repiten. Que me habré dejado en el tintero en mi pasado que hoy vuelvo a pelear..?. Esas vidas que alguna vez siendo luchador, peleador o gladiador enfrenté hace ya muchas memorias observadas en retrospectiva. Muchos pasados olvidados. Hoy ese tiempo atras es mi futuro y comienzo poco a poco comprender porque este viaje al norte de nuestro continente tiene ese especial sabor a revancha. Es la historia quien se entromete donde no la llaman, “ella” tiene nombre de estadistica insensata. Mi memoria es la que no olvida, y quien me condena a portar esta balanza llamada justicia. Lo hago por mi. Porque soy un atleta que quiere batallas, un guerrero que anhela competencias. Porque soy un todo de lo que fui, en mi mismo. Porque quise ser como Alí pero no pude volar como mariposa y menos picar como una avispa. Como Monzon y tampoco, nunca tuve una escopeta a mano. Hoy comprendo mi juego en esté tiempo. En el presente que acaba de pasar. Soy conciente que tengo nombre y apellido. Pero mi identidad no tiene numeros ni letras. No tiene registro tangible ni peso especifico. Mi identidad escribira con mi propia sangre a partir de este quince de Julio que soy un guerrero dispuesto a dar la vida durante ocho semanas sin pausas ni respiro. Hoy el monstruo que llevo dentro despierta y sale al ruedo. Estoy con sed. Con hambre. Y la batalla va a comenzar. Jugare mis bazas, mis cartas y mis dados. Pero son diez dedos que clavaran su sello en el rostro de J.C.Chavez Jr.
Aun es pronto para hablar de él. Aunque en mi entrecejo llevo grabado un objetivo. Y dicha meta, como dije una vez, no tiene pergaminos, ni cintos que envuelvan mi cintura. De hecho solo es un reconocimiento sin firmas ni sellos, pero con nombre propio de moneda britanica multiplicada por si misma. Y ahora, alguien de carne y huesos se interpone entre mi objetivo y yo.
En un ring de Las Vegas saldaremos cuentas. Sobre un cuadrilatero con huellas pesadas en su lona. Mito y verdad recorrieron centimetro a centimetro sus cuatro lados, golpeando hasta las esquinas.
“El ring es demasiado pequeño para nosotros dos, Julio Cesar. Mi vida entera dare para borrarte de él…”
Sabes que estoy dispuesto, pero no sabes a que estoy dispuesto. Ahi tienes trabajo, mucho por resolver.
El vuelo sigue su curso. El piloto acaba de informar sobre turbulencia. Este trozo de metal no deja de sacudirse y yo no dejo de presionar el teclado para no pensar en ello. Estoy sudando… Y gota a gota siento que en ella mis pensamientos florecen. Digo florecer.. Y esa palabra insinua ser la mitad de lo mas cercano a mi felicidad. Mi felicidad en mi vida de competidor se concreta con una Victoria con mayuscula.
Florecer es dejar atras el lugubre silencio en mi interior. Gracias hoy a encontrar mi identidad, mi camino y mi destino soy lo que soy. Un hombre con muchas inquietudes y algunas pocas respuestas. Respuestas con nombres propios venidos desde el sur de nuestro planeta, respuestas traducidas a inspiracion, inspiracion igual a victoria.
Este viaje a Norteamerica sera inolvidable. Una vez dije”volveré para triunfar porque este es mi destino y mi lugar”. Las Vegas me espera. El trabajo tambien, y aqui estoy.
Mis ultimas palabras en Argentina fueron: “Doy mi vida por ustedes”… Ahora, es mi turno de demostrarselos.
Hasta la victoria siempre.
Sergio G.Martinez
Fotografía: Montse Castillo /Texto: Sergio “Maravilla” Martinez
Lo oigo en mi interior y se que ya despierta.
Hoy comienzó mi preparación. 8 semanas tengo por luchar incanzablemente. No sentiré dolor, frio ni calor. No sentiré mas que mi ambicion de gloria empujando mi alma.. De la mano con mi espiritu.
No estoy solo. Ni, cada mañana en las montañas.. Ni en cada golpe a las bolsas, en todo estan ustedes presente. Todos juntos triunfaremos.
Cuando esto se acabe.. El 15 de Septiembre de 2012, habrá valido la pena.. Pelear por mis derechos, por la justicia y por un cinto verde y dorado que por mas de 1 año estuvo en manos equivocas.
El 15 de Septiembre de 2012 me veré con orgullo por estar de pie. Nunca arrodillado ni doblegado por un sistema. Nunca unos hilos moveran mi cuerpo cual marioneta. Me veré y sabre que todo valió la pena.
Ojala”mi Victoria”supiese las vidas que en su busqueda aposté y estregué. Ojala supiese que cada paso que doy es por su conquista.
Mi pelea es por y para todos ustedes.
Hoy, el monstruo despierta.
Lo oigo en mi interior y se que ya despierta.
Hasta mi Victoria. Siempre
Fotografia: Montse Castillo / Texto: Sergio “Maravilla” Martínez
Simplemente, Sergio
(Para acompañar esta fotografía he elegido el escrito que el propio Sergio “Maravilla” Martínez escribió para la revista Ring Side)
La verdadera sabiduria está en reconocer la propia ignorancia
Sócrates
Una vuelta por los pagos del infierno
Feliz en el infierno. En el corazon donde todo en mi vida se gestó. Reencontrandome con las raices de mi subconciente y mi verdadero yo corporal, los unicos protagonistas de mis decisiones. Ese extraño y especial sentido que siempre me habló en voz baja. casi inaudible, donde solo yo podia oirlo… Oirme. Mi busqueda hallaba un camino a seguir, donde el viejo, sagrado y sabedor tiempo ponia sus fichas para que yo las moviese. Mi propia conciencia e inconciencia me decian por donde caminar. Eligiendo mas de una vez una delgada linea donde el margen de error era (y es aun hoy) tan minimo que a veces el amor-odio provocan un falso equilibrio en mi cuerpo jugandome malas pasadas. A veces, un error en mi intensa y solitaria busqueda por la verdadera identidad de mi proceder con la ropa de baatalla y mi guardia “cubriendo mi cintura” era magnificado por esos habitantes del infierno. Esos seres que merecen un parrafo aparte. Los demonios que siempre están ahi. Escondidos en sus madrigueras por momentos, disfrazados de profetas justicieros en otros. Al fin y al cabo son solo demonios. Que no los veamos no los hace inexistentes. Viven arropados en ese mito en el cual su mejor engaño es que creamos que solo son un cuento para asustar a los niños. No amigos, los malos estás ahi. Envueltos en un lugubre halo. Ahora mismo leyendo este relato. Esperando mi error, tu error. Se que tambien hoy estás ahi y no voy a fallar. Eso te quitará voz, te quitará letra y esperanza. Hoy, si me ves por los suelos dando tumbos me pondré de pie. Si me ves equivocarme, tendré valor, tiempo y fuerzas para remediarlo. Porque hoy soy mas fuerte que nunca.
Llegué a Argentina y mi vida se convulsionó de manera notable. Positiva.
Apenas aterrizar en Buenos Aires mi apacible estadia se convirtió en un paseo a revoluciones insospechadas. Rompiendo la barrera del sonido, llegando a la mesa, a los ojos, al corazon de no solo seguidores de mi profesion. Extrañamente llegué un tanto mas allá de los limites de 16 cuerdas y un entarimado flotante. Lo acepto como tal, una epoca para algunos dulce, para otros no tanto. Yo, lo tomo como una confirmacion de que al cumplir mis primeros 17 años en el boxeo tras un interminable viaje de ida no estaba tan errado.
El camino fue y sigue siendo largo, con mas o menos complicaciones, con cambios oportunos y decisiones exactas. “Dime de que te jactas y te diré de que careces” reza el dicho. Hoy, puedo asegurar que esos demonios que abundan llenos de sabiduria en este infierno no estaban en lo cierto. Lo logrado no se borra. La memoria no tiene fecha de caducidad. Para lo bueno y lo malo tenemos memoria. Y, es esta amiga memoria que conservo quien me dice que “perdona pero nunca olvida” tal como lo interpreta René en nuestra “Latinoamerica”.
La sensacion de lograr la entrada por la puerta principal del pais, rompiendo la red mediatica de lo deportivo, transpasandola. La clara sensacion de ya pasado el mediodia de mi carrera haber plasmado y encajado en mi vida la ya tan mentada frase echa de”profeta en mi tierra”
llegar a un verdadero infierno disfrazado de santo, virgen y angel caido. Este infierno vivido y formado en muchas horas de viajes interminables e infinitos, traslados de plató en plató, de estudio radial a periodicos y revistas etc, etc, etc. El infierno no es el suelo que piso, sino la agobiante y efimera vida del “nuevo campeon”
Esta semana mi circulo amistoso creció, mi familia tambien y considerablemente. Quienes antes profesaban mi declive antes de alcanzar siquiera el aeropuerto de Ezeiza en busca de un sueño imposible, ahora me recuerdan que fueron ellos casi mentores en mi campaña, casi impulsores y seguidores de mi particular estilo. De quienes me catalogaban de”payasesco con insultante prepotencia”en el ring, ahora se disputan quien tiene mas valor de gritar a cuatro vientos y con mas fuerza que su colega si estoy entre los pocos elegidos en la cresta de una hipotetica ola en nuestra historia pugilistica.
Quienes alguna vez rieron al oir mis sueños, esos sueños con nombre de peso especifico y moneda europea. Cuando este loco hablaba de ser un libra por libra. En este infierno y con sonrisa malvada, no escondian su satisfaccion al saber que cual zomby paseaba y deambulaba por el mundo luchando por lograr lo que jamas se animarian siquiera a imaginar en sus vidas. Porque, incapaces de buscar en sus mentes y corazones se refugian en la culpabilidad del otro. en el vacio producido por sus sueños abstractos, insulsos. Esos que están, y no se ven ahora. No es el momento. Esos que el dia en que esté payasesco prepotente en un ring caiga y decaiga, aunque vuelva a levantarme una y otra vez como tantas veces en mi vida lo hice saldrán a la luz vociferando que el no haber sido obsecuente se paga, ser insumiso de las leyes ortodoxas les daran la razon”a pesar de…” La memoria jugará su papel en ese momento. Necesitaran de sus gritos para callarla.
Hoy me siento feliz. Sin culpas. Sin rodeos ni medias tintas. Mi debut unipersonal de Stan Up en TV me abrieron una puerta a otro sueño gestado durante mis ultimos años. (Cabe acotar que en un principio deberia comenzar mi monologo con un.. “Asi como a los periodistas deportivos, debo pedir disculpas a los humoristas por esta irrupcion en un terreno al cual hoy aun no pertenezco y siento invadir sin siquiera pedir permiso. Desde mi mas modesta limitacion de principiante intentaré dar lo mejor de mi con todos mis respetos)
Despues, una profunda entrevista con confesiones tan personales que aun hoy me sorprenden calaron hondo, muy hondo en mas de una persona.
Luego, vendrá un baile mas mediatico y popular que pomposo o deportivo.
Está bien, me gusta. Intentaré divertirme y tomar un respiro, un soplo fresco en medio de tanta tension y desgaste por el devenir de una negociacion sin claridad con el campeon mundial mediano regular, oficial y titulat del peso mediano.
Mientras tanto, estoy entre el cielo de Madrid y el infierno de buenos Aires. Con sus mas y sus menos. Con la fija idea de llevar mi combate proximo a la Argentina. River Plate y el Luna Park pueden ser las plazas. Dos opciones, dos destinos marcados en la mira de mis objetivos.
Ahora, recorriendo Europa y disfrutando de”mi Victoria con V mayuscula”, ya vendran los tiempos de arduo trabajo matinal y vespertino. Ya vendra el momento de ir en busca de mas.
Hoy mis deseos descansan, mis puños esperan y mi mente disfruta del cielo y del infierno.
Hasta la victoria siempre
Sergio martinez
Fotografía: Montse Castillo / Texto: Sergio Martínez
CUANDO ERAMOS REYES
(Con todos mis respetos hacia un campeón – Sergio Martínez , reflejo palabra por palabra su escrito, el cual me ha parecido una buena historia)
El porvenir de un hombre no está en las estrellas, sino en la voluntad y en el dominio de si mismo.
William Shakespeare
CUANDO ERAMOS REYES
Disculpandome ante Muhamad Ali comienzo escribiendo, Por el titulo mas que nada y quiza, por el espacio en el trono sustraido tan solo por un momento. Pero debo confesar que para mi, este momento es eterno.
Y si, asi corresponde comenzar este agradecimeinto, en forma de relato, o este relato en forma de agradecimiento. En forma de historia narrativa sobre una noche inolvidable, una noche en la que fuimos mayoria, en la que fuimos anarquia en el imperio del gigante, esa noche en la que todos los presentes fuimos reyes por un dia.
Dias atras dije, en un relato de los mios, que”el 12 de Marzo de 2012 seria un dia inolvidable en lo que me resta por vivir en esta vida.”
Lo dije, porque asi lo sentia. Lo senti, porque asi lo sabia. Lo supe, porque asi lo soñaba.
Estabamos en vestuarios y”Calle 13″ me acompañaba mucho mas en el sentimiento que en el ritmo cardiaco. Mis 55 pulsaciones por minuto eran la prueba de que menos el ritmo, en mi interior todo pasaba a raudales, vertiginosamente. Al charlar con mi equipo, el ambiente era entre jubilo y confianza. No era para menos, 9 semanas de trabajo a nuestro estilo a cuestas dan confianza al mas ciego pesimista. El optimismo, las risas y la maxima concentracion son una religion cuando voy a combatir. Ya habrá tiempo para ponerse serios.
La salida al ring fue gloriosa, mas que nunca me senti un gladiador. Miles coreando mi nombre, y el de mi rival. El estadio explotaba. Desde mi perspectiva, fue comenzar la aventura mas fantastica de mi vida. Me sentí feliz. Por un instante grité emocionado a todo mi equipo que atonito me observaba..”Miren lo que es esto por dios!! Salté para ver algo, intenté espiar mas arriba de los primeros grupos de personas exaltadas esperando la llegada de Macklin y mia. No me dejaban ver mas allá, todos saltaban.
Mi ritual de entrada fue otra vez el mismo. Mirar a todos los que puedo a los ojos. Sentirme mas fuerte aun y entrar al cuadrilatero.
El comienzo del combate, tras un”Good Luck” y choque de guantes fue el contrario a lo esperado dada la caracteristica de mi rival. Matthew Macklin salió a esperarme. Nunca esperó a nadie, pensé, está haciendo una pelea incomoda. Supe que debia llamar la atencion de sus puños con una”supuesta”distancia media. Se creyó el cuento, poco a poco comenzó a intentar sumar mas y mas golpes. La gran mayoria dibujó estelas en el centro del emblematico ring.
Los asaltos de estudio fueron un pasaporte a lo que vendria. Aprobé con dominio sutil mientras el cometido era otro. No busqué la automatica destruccion del britanico, realicé la construccion de un nocaut desde las bases mas resistentes.
…Y si, como dije antes, todo comenzó a gestarse con un sueño, un sentimiento mas fuerte que mi propio cuerpo exterior. Ese deseo del niño en brazos que solo pretende caminar. Eso que anhela quien camina y necesita correr. Eso que soñé al dar mi primer golpe fue lo que me trajo hasta la cuna y templo de mi profesion. Donde se escribió con hilos de sudor y sangre a puñetazos limpios la historia del boxeo. Donde en blanco y negro o a color 16 cuerdas atrapan por un instante en un suspiro de la noche a dos guerreros luchando por vivir, por triunfar, por no morir.
Y esa noche todo valió la pena. Las horas en las montañas cuesta arriba, robandole paso a paso la distancia que me separaba del silencio a la algarabia, de la noche de los brazos en alto, del puño apretado y de mis ojos empapados en gloria.
La noche del Madison. Esa noche me sentí rey.
Ese instante donde lo primero que pude gritar fue el nombre de mi pais. Mi tierra. Con la brisa del aliento del espiritu latinoamericano arrastrado desde el sur de nuestro continente hasta dar de lleno en mi cara pude gritar”Vamos Argentina”, y se oyó. Sé que se oyó en los rincones de toda la extension donde debia llegar. Donde muchos mas que un puñado de rebeldes aguaron con sus gritos el fuego de San Patricio. Ese fuego que vestia de verde y queria robarse la voz con lo que acabó siendo un suspiro, apagado, vacio y derrotado, devorado por la desidia.
Tengo en mi piel aun el camino recorrido antes de llegar al gigante de New York, centimetro a centimetro trabajé, sudé y resistí lo que debia. Lo que podia. Lo que buscaba.
Nadie me dijo que seria facil, ni nadie me dijo cuanto faltaba para llegar aqui. pero ahi me encontraba.. Con el respaldo en mí de haber hecho las 9 semanas mas intensas que mi cuerpo pudo resistir. Con la sabiduria de quien sabe que su fortaleza no está en los puños, que la fuerza proviene de mi corazon. Y de todos los corazones alli presentes, dentro del recinto, o a la distancia. Todos estaban conmigo. Todos llenaron de energia inagotable cada gota de sangre y oxigeno que recorrian mis venas.
Valió la pena cada trozo de vendaje que recubrian mis lesiones, mis molestias y dolores. Los de un hombre de 37 años. Valió la pena estar lejos de casa. Echar de menos el despertar en mi hogar. Valió la pena porque grite un”te quiero vieja”desde lo mas profundo de mi corazon en el momento quiza mas emocionante de mi vida. Todo esto valió la pena. Todo lo que el boxeo me dió y me sigue brindando.
El combate..? El combate proseguia, los asaltos siguientes fueron un placer para mis pulmones. Respiraba el”azul clarito”que los cientos de habla hispana me ofrecian y que el muchacho nacido en Inglaterra me regalaba y facilitaba con sus dudas y titubeos. Desde el tercero en adelante manejé los movimientos, los momentos y las emociones a mi placer. Segun mi parecer, las emociones de Macklin estaban en mi manos. Jugué a boxear varios asaltos con un unico proposito. Desgastarlo fisicamente, ya que su mente estaba bajo control. Era solo 160 libras de carne lista para cocer a fuego lento. Y eso hice. Como un fruto debe madurar, poco a poco el nocaut estaba mas a mi alcance.
Gracias al boxeo, a mi boxeo estaba ahi, donde queria estar en ese momento. Este deporte me abrió los ojos, las puertas y las posibilidades. Esa noche Un santo irlandes avalaba la presencia de varios miles de europeos. Saint Patrick es el santo patron de Irlanda.
San Patricio para nosotros, es la fiesta religiosa que celebra el pueblo irlandes, el 17 de Marzo fue el dia en la gran manzana. Predomina el verde de su bandera en cada adorno, persona y calle por ser Irlanda alma y corazon de la madre patria del este norte americano.
San Patricio vistió esa noche de celeste y blanco porque es lo que mi pecho llevara grabado siempre, pero mas que nunca se oyeron los gritos latinos envolviendo con el calor de su espiritu hasta la obscuridad mas difusa y recondita que encierra el Madison. No quedo espacio verde sin cubrir con los vivos colores del fuego latinoamericano. Con las banderas de los cientos de argentinos que inundaron las gradas.
El corazon del combate fue un tramite. Mas o menos como lo esperaba. Con un boxeador empujado por los coterraneos que estaban en el recinto. Con fuerza y juventud. Sus armas de doble filo. Ese filo que acabó con las pretensiones demasiado”francas”en el ring de”Mack the Knife”Macklin. Cortado a la mitad promediando el combate. Deteriorandose a partir del minuto cero. Pero, dada la paciencia que me caracterizó en todo el pleito, recien desde el septimo comenzó a mostrar las secuelas de una”ficticia paridad”. Un engaño constante al que fue sometido y donde no mostró atisbo alguno de leer mi plan. Aunque, estuviese sirviendome en su mesa, de su plato. No interpretó la simple lectura que debia ver. Lo obligué a trabajar, y trabajo. Lo obligué a atacar y, a cuenta gotas pero lo hizo. Terminó por atacar cuando creia tener algo de control. En el septimo asalto ese cruce de piernas, otra vez ese movimiento o ese fallo mio me envio a la lona. Anecdotica caida. Anecdotica pero que sumó un punto al irlandes, le dió fuerzas animicas… Aunque, otra vez su fuerza le jugó en su contra. No aprendia la leccion. No se enteraba que su desgaste era inversamente proporcional a mi crecimiento, frio, calculado, metodico e incisivo. Olvidó que eran 12 los asaltos..? La juventud de la mano con la inexperiencia hicieron su trabajo y echaron por tierra con las ambiciones del joven europeo. Me gusta darle este termino de”joven”oponente. Me hace sentir mayor, me hace sentir grande. Pero no me hace sentir viejo. Grande en estos tiempos donde necesito ser cada dia mas y mas grande, porque las circunstancias asi me lo exigen.
A modo de tributo digo al mas grande digo.
Fue esa la gran noche en que sentí ser rey. Con o sin corona, con o sin palacio. Tan seguro estoy que ni por el rojo o azul de la sangre llenando mis venas, ni por el trono robado ese instante a Muhamad Ali, esa noche la pequeña gran minoria fuimos mayoria. Fuimos reyes por un dia. Ese 17 de Marzo de 2012 fui rey porque esa noche triunfó la anarquia. Donde el puñado de latinos impactó el corazon de San Patricio.. Donde el acento que mas fuerte se oyó fue el nuestro. El mio. El que late gracias el fresco aire cordillerano del”nuevo continente”
.. Y si, valió la pena.
Valió la pena la espera. Los sudores, los dolores, el destierro y algunas lagrimas pasajeras. El Madison hace que todo valga la pena. Ni Macklin con su derrota a cuestas podrá decir los contrario. Ni sus ojos morados o haber besado la lona, todo vale la pena en este templo . Si quedar en la memoria le costaria caer derrotado, se que el irlandes debe estar enchido de orgullo.
Valio la pena hallar la inspiracion en los rincones mas rebuscados. Eso, a estas alturas está siendo un reto cada dia mas dificil, escurridizo y complicado.Cada combate es un desafio a mi mismo, a mi yo mas egoista y marginal. A mi mas intimo enemigo, ese que tiene”el cuerpo pesado y el ego elevado al cuadrado”. Hoy en mis combates mi motivacion tiene “V de Victoria”. Como nombre personal y como fuerza emocional. Conquistarla es una quimera que no dajaré escapar. Sigo y sigo con este sueño de llegar a lo mas alto, sin paradas ni descansos, Sin reposo, solo luchando por conseguirla hasta la eternidad. Hasta quedar grabado en la memoria, en sus memorias.
No hablo de virtuosismo ni de fe en magicas pociones, solo hablo de trabajo y de sacrificar lo que ya se supone, lo que ya entregué y seguiré dando. V de victoria se escribe con Mayuscula y se graba mas fuerte cada dia en mi corazon. Esa fuerza que en los ultimos meses cambió mi vida, cuando el verdadero sentido apareció señalando mi destino en un rostro risueño venido desde nuestra America mas sureña.
Con mis 37 inviernos sentidos en cada articulacion. Pero con la fuerza que me da la conviccion de saber que en cada latido es mi sangre la que golpea las puertas de la gloria. En cada gota de sangre argentina, de habla hispana y latina. Se que no estoy solo en esta aventura. Venimos, mi corazon, mi mente y mi espiritu combativo, empujado por miles y miles de almas anonimas con sus gritos y sentimientos. En este desafio, soy conciente que todo concluye al fin, y que todo tiene un recorrido, de punta a punta y de principio a fin.. Nadie muere en visperas, por eso debí noquear a Matthew Macklin en el asalto undecimo. Me lo dijo al oido mi vieja experiencia. Que no es muy sabia, pero si muy vieja. Y casi todo está dicho. Tuve aplomo, frialdad y concentracion. Explosion en el instante necesario. Tuve lo suficiente para conquistar el reino de la octava avenida. El imperio donde se escribiira por siempre con hilos de sudor y sangre el glorioso destino de los guerreros que buscan la verdad. Que buscan traspasar la historia quedando en la memoria. El trono donde esa noche fui rey.
Ahora, ya pasada la noche esperada. Analizo con la misma frialdad con que me muevo con los Cleto Reyes en mis puños entre esas 16 cuerdas. Solo tengo palabras de agradecimiento.
A mi equipo, sin lugar a dudas tan competitivo como las necesidades lo requieren. Mi entrenador, quien con su cuota de sacrificio y sabiduria me facilita el trabajo. A mi madre por acompañarme siempre. A todos los Latinos, entre ellos todos mis compatriotas que aqui y alla gritaron y me apoyaron. A Rene de Calle 13, por la inspiracion en sus palabras de apoyo mas que nunca, gracias hermano.
Y por sobre todo, a mi gran motivacion. Mi inspiracion tiene en medio V mayuscula de Victoria.
Hasta la victoria siempre.
Sergio ” Maravilla” Martinez
Y si, asi corresponde comenzar este agradecimeinto, en forma de relato, o este relato en forma de agradecimiento. En forma de historia narrativa sobre una noche inolvidable, una noche en la que fuimos mayoria, en la que fuimos anarquia en el imperio del gigante, esa noche en la que todos los presentes fuimos reyes por un dia.
Dias atras dije, en un relato de los mios, que”el 12 de Marzo de 2012 seria un dia inolvidable en lo que me resta por vivir en esta vida.”
Lo dije, porque asi lo sentia. Lo senti, porque asi lo sabia. Lo supe, porque asi lo soñaba.
Estabamos en vestuarios y”Calle 13″ me acompañaba mucho mas en el sentimiento que en el ritmo cardiaco. Mis 55 pulsaciones por minuto eran la prueba de que menos el ritmo, en mi interior todo pasaba a raudales, vertiginosamente. Al charlar con mi equipo, el ambiente era entre jubilo y confianza. No era para menos, 9 semanas de trabajo a nuestro estilo a cuestas dan confianza al mas ciego pesimista. El optimismo, las risas y la maxima concentracion son una religion cuando voy a combatir. Ya habrá tiempo para ponerse serios.
La salida al ring fue gloriosa, mas que nunca me senti un gladiador. Miles coreando mi nombre, y el de mi rival. El estadio explotaba. Desde mi perspectiva, fue comenzar la aventura mas fantastica de mi vida. Me sentí feliz. Por un instante grité emocionado a todo mi equipo que atonito me observaba..”Miren lo que es esto por dios!! Salté para ver algo, intenté espiar mas arriba de los primeros grupos de personas exaltadas esperando la llegada de Macklin y mia. No me dejaban ver mas allá, todos saltaban.
Mi ritual de entrada fue otra vez el mismo. Mirar a todos los que puedo a los ojos. Sentirme mas fuerte aun y entrar al cuadrilatero.
El comienzo del combate, tras un”Good Luck” y choque de guantes fue el contrario a lo esperado dada la caracteristica de mi rival. Matthew Macklin salió a esperarme. Nunca esperó a nadie, pensé, está haciendo una pelea incomoda. Supe que debia llamar la atencion de sus puños con una”supuesta”distancia media. Se creyó el cuento, poco a poco comenzó a intentar sumar mas y mas golpes. La gran mayoria dibujó estelas en el centro del emblematico ring.
Los asaltos de estudio fueron un pasaporte a lo que vendria. Aprobé con dominio sutil mientras el cometido era otro. No busqué la automatica destruccion del britanico, realicé la construccion de un nocaut desde las bases mas resistentes.
Y esa noche todo valió la pena. Las horas en las montañas cuesta arriba, robandole paso a paso la distancia que me separaba del silencio a la algarabia, de la noche de los brazos en alto, del puño apretado y de mis ojos empapados en gloria.
La noche del Madison. Esa noche me sentí rey.
Ese instante donde lo primero que pude gritar fue el nombre de mi pais. Mi tierra. Con la brisa del aliento del espiritu latinoamericano arrastrado desde el sur de nuestro continente hasta dar de lleno en mi cara pude gritar”Vamos Argentina”, y se oyó. Sé que se oyó en los rincones de toda la extension donde debia llegar. Donde muchos mas que un puñado de rebeldes aguaron con sus gritos el fuego de San Patricio. Ese fuego que vestia de verde y queria robarse la voz con lo que acabó siendo un suspiro, apagado, vacio y derrotado, devorado por la desidia.
Tengo en mi piel aun el camino recorrido antes de llegar al gigante de New York, centimetro a centimetro trabajé, sudé y resistí lo que debia. Lo que podia. Lo que buscaba.
Nadie me dijo que seria facil, ni nadie me dijo cuanto faltaba para llegar aqui. pero ahi me encontraba.. Con el respaldo en mí de haber hecho las 9 semanas mas intensas que mi cuerpo pudo resistir. Con la sabiduria de quien sabe que su fortaleza no está en los puños, que la fuerza proviene de mi corazon. Y de todos los corazones alli presentes, dentro del recinto, o a la distancia. Todos estaban conmigo. Todos llenaron de energia inagotable cada gota de sangre y oxigeno que recorrian mis venas.
Valió la pena cada trozo de vendaje que recubrian mis lesiones, mis molestias y dolores. Los de un hombre de 37 años. Valió la pena estar lejos de casa. Echar de menos el despertar en mi hogar. Valió la pena porque grite un”te quiero vieja”desde lo mas profundo de mi corazon en el momento quiza mas emocionante de mi vida. Todo esto valió la pena. Todo lo que el boxeo me dió y me sigue brindando.
San Patricio para nosotros, es la fiesta religiosa que celebra el pueblo irlandes, el 17 de Marzo fue el dia en la gran manzana. Predomina el verde de su bandera en cada adorno, persona y calle por ser Irlanda alma y corazon de la madre patria del este norte americano.
San Patricio vistió esa noche de celeste y blanco porque es lo que mi pecho llevara grabado siempre, pero mas que nunca se oyeron los gritos latinos envolviendo con el calor de su espiritu hasta la obscuridad mas difusa y recondita que encierra el Madison. No quedo espacio verde sin cubrir con los vivos colores del fuego latinoamericano. Con las banderas de los cientos de argentinos que inundaron las gradas.
Fue esa la gran noche en que sentí ser rey. Con o sin corona, con o sin palacio. Tan seguro estoy que ni por el rojo o azul de la sangre llenando mis venas, ni por el trono robado ese instante a Muhamad Ali, esa noche la pequeña gran minoria fuimos mayoria. Fuimos reyes por un dia. Ese 17 de Marzo de 2012 fui rey porque esa noche triunfó la anarquia. Donde el puñado de latinos impactó el corazon de San Patricio.. Donde el acento que mas fuerte se oyó fue el nuestro. El mio. El que late gracias el fresco aire cordillerano del”nuevo continente”
.. Y si, valió la pena.
Valió la pena la espera. Los sudores, los dolores, el destierro y algunas lagrimas pasajeras. El Madison hace que todo valga la pena. Ni Macklin con su derrota a cuestas podrá decir los contrario. Ni sus ojos morados o haber besado la lona, todo vale la pena en este templo . Si quedar en la memoria le costaria caer derrotado, se que el irlandes debe estar enchido de orgullo.
Valio la pena hallar la inspiracion en los rincones mas rebuscados. Eso, a estas alturas está siendo un reto cada dia mas dificil, escurridizo y complicado.Cada combate es un desafio a mi mismo, a mi yo mas egoista y marginal. A mi mas intimo enemigo, ese que tiene”el cuerpo pesado y el ego elevado al cuadrado”. Hoy en mis combates mi motivacion tiene “V de Victoria”. Como nombre personal y como fuerza emocional. Conquistarla es una quimera que no dajaré escapar. Sigo y sigo con este sueño de llegar a lo mas alto, sin paradas ni descansos, Sin reposo, solo luchando por conseguirla hasta la eternidad. Hasta quedar grabado en la memoria, en sus memorias.
No hablo de virtuosismo ni de fe en magicas pociones, solo hablo de trabajo y de sacrificar lo que ya se supone, lo que ya entregué y seguiré dando. V de victoria se escribe con Mayuscula y se graba mas fuerte cada dia en mi corazon. Esa fuerza que en los ultimos meses cambió mi vida, cuando el verdadero sentido apareció señalando mi destino en un rostro risueño venido desde nuestra America mas sureña.
Con mis 37 inviernos sentidos en cada articulacion. Pero con la fuerza que me da la conviccion de saber que en cada latido es mi sangre la que golpea las puertas de la gloria. En cada gota de sangre argentina, de habla hispana y latina. Se que no estoy solo en esta aventura. Venimos, mi corazon, mi mente y mi espiritu combativo, empujado por miles y miles de almas anonimas con sus gritos y sentimientos. En este desafio, soy conciente que todo concluye al fin, y que todo tiene un recorrido, de punta a punta y de principio a fin.. Nadie muere en visperas, por eso debí noquear a Matthew Macklin en el asalto undecimo. Me lo dijo al oido mi vieja experiencia. Que no es muy sabia, pero si muy vieja. Y casi todo está dicho. Tuve aplomo, frialdad y concentracion. Explosion en el instante necesario. Tuve lo suficiente para conquistar el reino de la octava avenida. El imperio donde se escribiira por siempre con hilos de sudor y sangre el glorioso destino de los guerreros que buscan la verdad. Que buscan traspasar la historia quedando en la memoria. El trono donde esa noche fui rey.
Ahora, ya pasada la noche esperada. Analizo con la misma frialdad con que me muevo con los Cleto Reyes en mis puños entre esas 16 cuerdas. Solo tengo palabras de agradecimiento.
A mi equipo, sin lugar a dudas tan competitivo como las necesidades lo requieren. Mi entrenador, quien con su cuota de sacrificio y sabiduria me facilita el trabajo. A mi madre por acompañarme siempre. A todos los Latinos, entre ellos todos mis compatriotas que aqui y alla gritaron y me apoyaron. A Rene de Calle 13, por la inspiracion en sus palabras de apoyo mas que nunca, gracias hermano.
Y por sobre todo, a mi gran motivacion. Mi inspiracion tiene en medio V mayuscula de Victoria.
Hasta la victoria siempre.