Cuando pensamos en un día como San Valentín, al menos las románticas como yo, lo hacemos con la idea de un día colmado de gestos de amor y deseo. A menudo esas expectativas se quedan muy cortas porque nada sale como lo habíamos imaginado. Sólo unas pocas veces y cuando ocurre suele ser maravilloso, nos damos cuenta de las infinitas formas de amar que existen . Si te quedas en como debería haber sido tu San Valentín, si al final del día te sientes decepcionado o insatisfecho , piensa que quizás no has sabido vivir, ni sentir cada instante de esas 24 horas , piensa que quizás y sólo quizás quién no ama de verdad eres tú.
Fotografia y Texto: Montse Castillo